Diario de una mandilexa por tierras sicilianas: Riserva naturale dello Zingaro e Erice

Ayer domingo, nos levantamos temprano y nos fuimos de ruta turísitica por Sicilia. Concretamente fuimos, por la mañana, a una reserva natural que se llama "Zingaro" y por la tarde, al pueblo de Erice.

Empezando por el principio, por la mañana, fuimos al parque natural donde en un primer momento nos avisaron que no era aconsejable entrar por los caminos de fango debido a la lluvia que había caído toda la noche y la probabilidad de que fuera a llover de nuevo. Pero aún así, nos decidimos a entrar, digo entrar porque indudablemente, como en todos lados de Sicilia, se debe pagar por entrar en cualquier sitio, incluso un parque... La verdad, es que no era mucho, solo 3 euros, 2 si eres estudiante...pero bueno, para todo hacen negocio...esto lo estoy aprendiendo muy muy bien en esta isla.


Calla della Capreria

Allí, conocimos a un señor amabilísimos que nos explicó un poco sobre el parque natural y nos habló de un árbol, la carruba (algarroba en español), típico del mes de agosto, y que es muy común en ese parque. Los aldeanos de esa zona lo siguen utilizando mucho como complemento del pienso animal y como alimento por los grandes efectos beneficiosos que tiene para nuestra salud, sobre todo, por lo que nos contó él, para problemas intestinales.

Después, siguiendo con nuestra fabulosa conversación con él, nos enseñó diferentes anemómetros que él hacía y cómo se utilizaban, es decir, nos llevó a una zona de bastante viento y allí, pudimos ver como este hermoso mecanismo nos ayudaba a saber de dónde venía el aire. Fue una experiencia muy bonita ver como este señor, disfrutaba tantísimo enseñándonos y hablándonos de este aparato que tanto ama.

Después de nuestra primera parada, seguimos nuestra ruta hasta llegar al segundo descanso. El museo de la Manna, a lo que llamamos fresno en español y muy típico de esa zona de la reserva. Allí, otro señor muy simpático, nos explicó, que antiguamente, en esta zona vivían varias familias, en su mayoría gitanas, por eso el nombre del parque, que se dedicaban a la agricultura, ganado, etc y metían siempre el mulo en casa como medio de seguridad. Así como nos contó todo el mecanismo para obtener un tipo de resina del fresno, que tiene dotes medicinales. La forma de obtenerla era, haciéndole varios agujeros al árbol, el árbol como forma de manifestar su reacción a esta alteración de su cuerpo, crea un tipo de sustancia que expulsa al exterior por medio de ese agujero y seguidamente, se cogía y se usaba como alimento por su gran valor medicinal. También nos contó, que están muy preocupados porque en la época fascista, se empezó a traer muchísimas palmeras de Egipto y en ellas, se traía un tipo de gusano que pone sus huevos en el corazón de la palmera y la va matando poco a poco. Ya me había fijado que en la isla había visto muchas palmeras secas...pero siempre pensé que era por el calor, que se hubieran secado no por una larva...en fin, la historia es que está arrasando con la palmera autóctona de la isla hasta tal punto que andan como locos buscando un remedio para que no arrase con todo. En Egipto, está controlado porque existe un pájaro que se come estos huevos y estas larvas y hace que el ciclo se equilibre de tal forma que no tiene problemas, pero claro, en Sicilia no existe este pájaro porque no es de este ecosistema...y van a tener que buscar otra solución por otro lado...esperemos que a su vez, no alteren otra cosa...

Después de esta maravillosa ruta por el parque, jugando con las pocas horas de sol que teníamos, nos fuimos dirección a Erice. Un pueblo que me encantó solo por donde se encuentra ubicado... Està a 750 metros de altitud en una montaña llamaba con el nombre de monte Eryx o monte Ericus. Da la sensación de más altura de la que tiene. La ciudad, es una minúscula ciudad medieval amurallada. Desde allí, se contemplan torretas maltrechas, arboledas boscosas y viñedos, salinas y el mar que en días buenos, se pueden ver hasta las islas Égades, en forma de tortuga y Cap Bon, que pertenece a Túnez. Como escribió la poetisa inglesa Fiona Pitt-Kethley: "si quieres buenas vistas, sube a Erice, no al Etna". Asi que nada, hacía allí nos dirigimos y mereció mucho la pena.