domingo, 6 de mayo de 2012

Parco di Nebrodi/Madonie

Como he comentado en la otra entrada del blog. Después de tener una noche viendo las estrellas, oyendo el oleaje y sintiendo el agua en primera persona puesto que la marea empezó a subir y las olas empezaron a mojarnos enteritos, en particular a mi, que me coloqué en tal sitio que todo el oleaje llegaba y ya os podéis imaginar cómo me dejó el saco...menos mal que era ya era a última hora de la noche y ya empezaba a salir el sol y me pude calentar un poco, porque si no...buena noche habría tenido. Pero bueno, hubiese merecido la pena igual solo por el sitio donde estábamos y el cielo tan impresionante que había. 

Pero bueno, esto no fue lo más emocionante de la noche, lo más emocionante fue levantarnos por la mañana y encontrarnos que todas las cosas que habíamos dejado en una calita estaban totalmente mojadas así como la cala había dejado de existir en su 80%, es decir, la zona de rocas pequeñas y playa estaba desapareciendo por minutos y nosotros nos encontrábamos en una situación en la cuál, la huida era casi imposible y complicada porque la probabilidad de que se nos mojara todo era muy alta y que nos llevara el oleaje también.

Así que nada, viendo que era imposible volver por el camino que habíamos hecho por la noche, recurrimos a escalar y hacer una cadena de tal forma que nos fuéramos pasando las cosas y dos personas se quedaban en el  agua, cruzaban nadando y al pasar les lanzábamos las cosas...este era un precioso plan solo que salió todo al revés...no tuvimos suerte en ningún momento y tanto Nora como Lorena, que eran las que iban cruzando por el agua, cada vez que les lanzábamos una cosa, tenían muy pocos minutos para pasar por una roca para llegar a la playa donde estaba el pueblo, pues nada, siempre que le lanzábamos algo...llegaba la ola del siglo y arrasaba con todo de tal forma que no sobrevivió nada seco...bueno algo si, yo y mi macuto que tuve la suerte de cruzar cuando el oleaje se calmó. Igual fue un regalo que me hizo el mar por darme la gran noche de agua y oleaje...

Así que nada, os podéis imaginar que momento de risas y subrealismo vivimos porque era para vernos 3 escalando las rocas y dos por el agua, un gran plan que resultó un completo desastre y tuvimos que esperar a que se secara todo antes de poder irnos...incluido sacos, tienda de campaña, mochila, ropa...Fue un espectáculo vernos!!!!



Creación de tienda por Nora ed io
Nuestro momento de tendedero

Después de nuestra gran odisea, nos fuimos dirección a Mistretta, un pueblo muy bonito alejado del mar porque después de la experiencia de  por la mañana necesitábamos un poco de naturaleza, y allí fuimos a visitar el lago con más ranas que he visto en mi vida...vaya cantos que nos tenían y aglomeración por metro cuadrado, casi no se veía el agua...era impresionante. Y aprovechamos, viendo que como siempre hay vallas, pero nunca hay controles ni personas en estas reservas naturales, nos colamos e hicimos un giro por toda esta zona que realmente era espectacular.






Y para terminar, de camino a Palermo paramos en una calita donde nos pusimos morados a comer, beber y ver las estrellas que por fin se pueden empezar a ver en esta isla tan bonita que cada día me sorprende más...La verdad que este viaje ha sido de los mejores que he hecho por todas las sensaciones que he podido vivir y por la cercanía que tuvimos al pueblo siciliano.

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