Hace unas semanas, tuve la gran sorpresa de llegar al colegio, a una clase concretamente donde estoy dando clases de español, de cultura, gastronomía, tradiciones...de España, y encontrarme, con la situación de recibir regalos por parte de los alumnos como fueron dibujos, fotos...¡y comida típica italiana!!!!Si si, como oís, el maravilloso profesor que tienen estos alumnos motivó a los alumnos a traerme platos típicos sicilianos para que los probase porque el primer día de clase, cuando estuvimos hablando de las cosas que conocía de Sicilia, había muchos platos que todavía no había comido y el profesor se planteó que eso tenía que cambiar...¿y cuál ha sido su solución para remediar ese vacio gastronómico que todavía me falta?Decirle a los alumnos que poco a poco, es decir, cada semana, se turnen y me traigan un plato típico para que vaya probando estos grandes manjares que tiene esta tierra...es decir, seguimos el ciclo de gordura porque todo está buenísimo en esta región, sobre todo los dulces y es difícil negarse a probar algo.
En esta ocasión, me tocó probar dos postres típicos italianos. No digo sicilianos porque uno de ellos no lo era, era de Nápoles.
Izquierda: cannolis y a la derecha: babá |
Por un lado estaba el BABÁ, dulce elaborado en el horno, muy tradicional de la ciudad de Nápoles y de Francia. Una de las principales características es que la masa (más ligera que la del bizcocho) está remojada en licor (generalmente ron o limoncello).
Y por otro lado, estaban los CANNOLIS (en itailano significa pequeño tubo), dulce típico de Sicilia lugar de donde es originario. El postre consiste en una masa enrollada en forma de tubo y dentro posee los ingredientes mezclados con queso ricota. Es tan popular en Sicilia que es muy rara la pastelería donde no se comercializa una bandeja de cannoli, se considera un dulce carnavalesco.
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